Auditoría Financiera
Nuestros procesos van más allá de la evaluación de la información económico-financiera
Asumimos un compromiso rotundo con la calidad, el conocimiento, el rigor y la eficiencia, porque son esenciales en el entorno actual para competir con éxito en un mercado abierto y complejo. Nuestros profesionales aplican estas cualidades en cada servicio de Auditoría que prestan para ofrecer análisis y opiniones precisas, que ayuden a nuestros clientes y a sus grupos de interés en el desarrollo de sus negocios.
Somos diferentes por nuestro enfoque transformador y dinámico de la Auditoría externa, y por nuestra comunicación abierta y sincera con los clientes, con equipos de expertos y especialistas, tanto en el sector de actividad como en las áreas más sensibles y de mayor riesgo de cada negocio.
Nos comprometemos a aportar todo el talento de nuestros equipos para que nuestros clientes obtengan un servicio de calidad que les aporte el máximo valor sobre aspectos clave de su negocio, tanto a través de las verificaciones que proporciona una Auditoría de Cuentas como de la seguridad de la información financiera. Porque sabemos que anticiparse y tomar decisiones fundamentadas es básico en el desarrollo del negocio.
Los servicios de Auditoría consisten en la revisión y verificación de documentos contables con el objeto de emitir un informe sobre si los mismos reflejan la imagen fiel de la situación patrimonial y de los resultados obtenidos, de acuerdo con los principios, normas contables y legislación vigente.
La Auditoría Financiera es la recopilación y evaluación de datos económicos, mediante la utilización de unas técnicas de revisión y verificación, con el objetivo de emitir una opinión sobre la razonabilidad de la información que aportan dichos datos.
La Auditoría de Cuentas Anuales implica una revisión voluntaria u obligatoria de las cuentas y Estados Financieros de una sociedad o entidad pública o privada.
El objetivo de una Auditoría es emitir una opinión técnica profesional (favorable, desfavorable, denegada o con salvedades) sobre si las Cuentas Anuales expresan, en todos los aspectos significativos, la imagen fiel del patrimonio y de la situación financiera de la empresa.
Los procedimientos de Auditoría no son los mismos para todas las empresas. Hay unas normas técnicas que aplicar que marcan las líneas maestras sobre cómo realizar el trabajo, aunque, en último término, es el Auditor el que determina los procedimientos a realizar. Procedimientos que están diseñados para poder formarse una opinión y no necesariamente para detectar errores e irregularidades de todo tipo e importe que hayan podido cometerse.
Es cierto que existe cierta complejidad para entender la verdadera función del Auditor; esta dificultad puede estar motivada por dos aspectos:
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- Por un lado, el Informe de Auditoría, que es el producto final del trabajo del Auditor, es un documento elaborado en un lenguaje técnico y de lectura compleja para los no habituados, lo cual puede dar como resultado una mala interpretación de la labor real del Auditor.
- Por otro, se arrastran desde hace tiempo ciertas expectativas y apreciaciones erróneas en torno a la labor del Auditor, cuando realmente la misión de éste es aportar su opinión, conforme a unas normas técnicas, acerca de si las cuentas revisadas expresan la imagen fiel del patrimonio y de la situación financiera de la entidad auditada, a fin de que se pueda conocer y valorar dicha información por terceros.
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Por tanto, el Auditor es responsable de su informe y de realizar su trabajo de acuerdo con unas normas técnicas, pero su función no está específicamente destinada a la detección de errores e irregularidades de todo tipo, por lo que no puede esperarse que éste sea uno de los resultados de su trabajo. Es el Órgano de Administración de la empresa auditada el que ha de responder por la realidad de la información contenida en las Cuentas Anuales que se auditan.